Historias de la felicidad del trabajo

En mi trabajo me eligieron para cubrir solo la incapacidad maternal de una supervisora, el evento duro unos meses. En esos meses pase muchas cosas duras y muchos sinsabores porque era yo el aprendiz y pensé que al llegar la chica me regresaba a mí mismo lugar. Entonces una noche me fui de juerga (o marcha) el dia 30 de abril (en Mexico se celebre el día del niño). Me atropellaron saliendo del bar. Lo chistoso es que al llamar a mi trabajo, que estaba por irme yo de incapacidad, me dijeron que esa mañana los jefes habían decidido que yo me quedaba como supervisor, un titular del área, y no como sólo cubriendo. Una reflexión sobre la vida. Fue un momento muy feliz porque aunque no pensé que era apto para el puesto resulto que hubo algo que hice bien y eso se reflejó. Claro está, tuve que esperar a terminar mi incapacidad para gozar mi nuevo nombramiento.